Margarita es de Ingeniero Maschwitz, y desde hace más de 25 años le abre las puertas de su casa a los niños y niñas del barrio para que tengan lugar donde comer. Para muchos de ellos, esta comida representa el único alimento verdadero del día.
Margarita es de Ingeniero Maschwitz, y desde hace más de 25 años le abre las puertas de su casa a los niños y niñas del barrio para que tengan lugar donde comer. Para muchos de ellos, esta comida representa el único alimento verdadero del día.